Khvicha Kvaratschkelia se encargó a PSGTV por su integración en París Saint-Germain, después de unirse al club el pasado enero por 70 millones de euros. The Georgian winger mentioned his difficult arrival in Napoli and the mixed reception he had received in Italy following his decision to join the French capital. Sin embargo, rápidamente demostró que su elección era la correcta imponiendo a sí mismo como un jugador clave en el PSG.

El atacante de 24 años también saludó el amor de los fanáticos parisinos, que lo acogieron calurosamente tan pronto como llegó. También destacó la importancia del entorno favorable creado por el club para los jugadores, que les permite florecer y expresar su pleno potencial.

Con 4 goles y 5 asistencias de todas las competiciones, Kvaratschkelia se ha convertido en un jugador clave en el PSG. Su participación en el juego y su bola de inteligencia al pie impresionado, aunque sus estadísticas todavía no son dignos de un jugador de su estatura.

El georgiano también reveló que su objetivo decisivo contra Aston Villa para la calificación semifinal de la Champions League le había traído la mayor satisfacción desde su llegada al club.

Finalmente, Kvaratschkelia destacó la importancia de una competencia saludable con Bradley Barcola, aunque este último está menos presente desde la llegada del georgiano. El jugador sigue confiado, sin embargo, para que la semifinal vaya de la Champions League a Arsenal, donde debe ser un elemento clave.

Al margen de esta reunión, aprendemos que Mikel Arteta envió un mensaje a los fans de Arsenal para animarlos antes de la semifinal contra el PSG. El entrenador español también dio la bienvenida a la evolución del jugador Mikel Merino, que se ha adaptado a su nuevo papel como nuevo número falso y se ha convertido en un valioso activo para el equipo.

Por último, se observa que ambos equipos tienen proyectos similares en términos de desarrollar talento joven y confiar en su entrenador. El encuentro entre PSG y Arsenal debe ser por lo tanto una guerra táctica fascinante, donde cada equipo puede tener que dejar su zona de confort para ganar.