La situación de Olympique Lyonnais (OL) y la de Ligue 1 están inextricablemente vinculadas. A pesar de una democión administrativa el 24 de junio, las autoridades francesas de fútbol consideraron que un campeonato francés completo no podía tener lugar sin la presencia de OL. Esta convicción se reflejaba en las discusiones, como señaló Jean-Pierre Caillot, presidente de los Reims, quien había considerado la posibilidad de un regreso de Lyon a Ligue 1 debido a las dificultades encontradas por el club. La acción de OL, incluyendo su apelación al ADNCG y el trabajo de los equipos de Michèle Kang, finalmente aseguró su presencia en la liga, un paso positivo hacia adelante para todo el ecosistema de Lyon y para el Ligue de Football Professionnel (LFP).

La LFP respondió a esta situación lanzando oficialmente su nueva plataforma de retransmisión del campeonato, Ligue1+, y la dirección expresó claramente su deseo de mantener la OL en su programa. Esta decisión se refleja en la programación de un importante partido el tercer día, el 31 de agosto a las 8:45 pm, entre OL y Olympique de Marsella (OM). Nicolas de Tavernoust, jefe de LFP Médias, expresó su satisfacción por el mantenimiento del equipo Paulo Fonseca, destacando la importancia de la OL para la competitividad de la liga y la necesidad de su presencia en el Top 10.

Esta reintegración se considera una buena noticia, incluso si las dificultades financieras de OL no se resuelven completamente. La presencia de OL, con su historia, estadio y atractivo, se considera esencial para el prestigio y competitividad de la Liga 1. Las elecciones estratégicas del LFP a principios de la temporada son evidencia de este reconocimiento, y su ausencia habría sido un golpe para la liga. En resumen, esta situación ilustra la complejidad de las apuestas del fútbol francés y la importancia de la supervivencia de un club como OL para el equilibrio del conjunto.