Al final del vigésimo noveno día de Ligue 1, el LOSC tiene una ventaja frágil en el descanso durante su viaje a Toulouse, con una puntuación de 2 a 1. A pesar de esta ventaja, el entrenador Alexsandro no ocultaba su insatisfacción inmediata, señalando un comienzo difícil para su equipo. El partido estuvo marcado por varios momentos cruciales, incluyendo dos intentos fallidos en los polos, antes de un objetivo oportunista de Matías Fernández-Pardo, el resultado de un error defensivo, permitió a los Dogues tomar el ascendente. Los objetivos de Charlie Cresswell y Mitchel Bakker llevaron la puntuación al status quo, sugiriendo una segunda mitad potencialmente decisiva.
Al ser interrogado por los equipos de DAZN, Alexsandro reconoció la superioridad de Toulouse al comienzo del juego, al tiempo que acogió la serenidad defensiva y la presencia física de sus jugadores, que redujo la presión después de la apertura de la partitura. También expresó la necesidad de una discusión con el personal técnico para mejorar el desempeño del equipo durante la recuperación, destacando la importancia de acercarse al segundo período con mayor intensidad. El entrenador brasileño dejó claro que se necesitaría un mejor rendimiento para garantizar la victoria.
Por su parte, el anotador de Toulouse, Charlie Cresswell, reconoció que su equipo había sufrido dos objetivos resultantes de errores individuales, haciendo la situación particularmente difícil. Su breve intervención demuestra una frustración palpable dentro del equipo de Toulouse, frente a un resultado desigual en la ruptura de una reunión crucial. El juego será por lo tanto emocionante para el resto, con importantes apuestas para ambos equipos.