El AS Saint-Étienne sufrió una fuerte derrota de 3-0 contra el Paris FC en su cuarto partido de preparación en Thonon-les-Bains, planteando preocupaciones sobre su forma antes de la recuperación del Ligue 2. A pesar de la ausencia de varios jugadores clave, el equipo de Thonon mostró signos de maestría, especialmente en el segundo período, sugiriendo debilidades tácticas y físicas entre los Verdes. El entrenador Stéphen Gilli, aunque satisfecho con la actitud y el compromiso de los jugadores, reconoce la urgente necesidad de soluciones ofensivas y defensivas antes del comienzo de la temporada.
Más allá de esta decepción, se llama la atención a Nadir El Jamalii, un joven mediocampista del centro de entrenamiento, impresionado por su madurez, su inteligencia de juego y sus cualidades técnicas. Ya invitado al taller de verano con el equipo profesional, hizo una buena impresión durante el amistoso, especialmente con un paso decisivo. Su perfil versátil, capaz de encarnar tanto un relé como un jugador creativo, despierta el entusiasmo de los educadores y podría seducir rápidamente al nuevo entrenador Eirik Horneland. Su viaje, marcado por una progresión constante y una mentalidad impecable, le hace una promesa para el futuro del club.
Al mismo tiempo, la llegada de Joshua Duffus, un joven atacante inglés, es un refuerzo de bienvenida para el ataque Stéphanois, que cruelmente carecía de soluciones a este post. Después de una prometedora entrada en el juego contra el Paris FC, demostró su capacidad de ponerse a disposición, de pesar en la defensa opuesta y de traer energía al equipo. Su perfil llamativo y altruista le permite unirse rápidamente al grupo y reclamar un lugar en la rotación, ofreciendo así una opción adicional para el entrenador Horneland antes del comienzo del campeonato.