Tras el sorteo 2-2 contra Niza, Liam Rosenior, el entrenador del Racing Club en Estrasburgo, expresó una visión ambiciosa para el futuro de su equipo. Subrayó la importancia de mantener altas aspiraciones, incluso ante el escepticismo externo, afirmando que la convicción es un requisito previo para lograr cualquier objetivo. Consciente de las dificultades encontradas durante la temporada, incluyendo un período de cuatro pérdidas consecutivas, el equipo siempre ha mostrado resiliencia, continuando sus esfuerzos con fe inquebrantable, el papel del entrenador para garantizar el apoyo y la motivación necesarios para esta progresión.

El entrenador también destacó la cohesión y el espíritu de equipo como pilares esenciales para el éxito del equipo. Destacó el mérito de este sentido de unidad y destacó la importancia del verde previsto antes del viaje a Mónaco, proporcionando así un tiempo para compartir y fortalecer los vínculos entre los jugadores y el personal. Este período de consolidación, que se ha planificado durante varias semanas, se considera crucial para fortalecer la dinámica colectiva y consolidar los valores fundamentales del grupo.

Basado en esta filosofía, Liam Rosenior y el Racing Club de Estrasburgo mantienen su compromiso con la carrera por Europa, mostrando una determinación inquebrantable para superar los desafíos que se avecinan. El entrenador dejó en claro que el equipo está listo para abordar los obstáculos en su camino, impulsado por la ambición y un espíritu colectivo inquebrantable, listo para luchar para alcanzar sus objetivos más altos.