Olympique Lyonnais tuvo una dramática noche europea en Old Trafford, inclinándose a la puntuación de 5-4 contra Manchester United después de una reunión rica en torceduras y marcada por un colapso final. Después de una primera mitad difícil, los Lyons publicaron ambiciones clasificatorias para las semifinales de la Europa League, llevando 4-2 a seis minutos desde el final de las extensiones. Sin embargo, una dramática reversión de la situación, marcada por tres objetivos rápidos concedidos, borró las esperanzas de Lyon, dejando atrás los amargos lamentos y una cruel eliminación.
El primer período fue marcado por un comienzo laborioso por OL, que ilustra una falta de cohesión y vigilancia defensiva frente a un determinado equipo mencuniano. Después de un objetivo rápido, la defensa de Lyon estaba bajo una presión constante de los Diablos Rojos, viendo sus esfuerzos contrarrestados por ocasiones francas y un segundo objetivo admitido en tiempo adicional. A pesar de algunas incursiones ofensivas y desfiles decisivos por el portero Perri, OL comenzó la ruptura con un déficit significativo, sugiriendo un escenario difícil para la continuación de la reunión.
El segundo acto experimentó una intensificación de la acción, con cambios tácticos realizados por el entrenador de Lyon y una disposición para revertir el curso del juego. Después de una meta de Tolisso, OL recuperó la esperanza e igualó gracias a Lacazette, incluso aprovechando gracias a Fofana y Cherki. Sin embargo, la exclusión de Tolisso ha precipitado un extremo imprevisible y abominable del partido, marcado por dos sanciones concedidas a Manchester United, permitiendo a los Diablos Rojos tomar la delantera y ganar en los momentos finales.