París Saint-Germain ganó las semifinales de la Copa Mundial de Clubes después de un intenso partido contra Bayern Munich, marcado por la exclusión de dos de sus defensores centrales, Willian Pacho y Lucas Hernaendez. A pesar de esta dificultad, el equipo de Luis Enrique ha demostrado gran resiliencia mental, manteniendo su ventaja en la puntuación e incluso marcando un segundo objetivo gracias a Ousmane Dembélé. Esta victoria da testimonio de la fuerza colectiva del PSG, pero suscita preocupación por su capacidad de enfrentar el formidable ataque del Real Madrid en la semifinal.
La ausencia de Willian Pacho y Lucas Hernández afectarán a la defensa parisina, obligando a Luis Enrique a considerar cambios tácticos para mantener la fuerza defensiva. Es probable que Lucas Berlado tome su lugar junto a Marquinhos en el partido contra el Real Madrid. Esta situación es más delicada ya que el PSG ha mostrado hasta ahora una defensa de hierro, sólo tomando un objetivo en cinco partidos y logrando cuatro hojas limpias.
El Real Madrid, en plena forma ofensiva, representa un gran desafío para el PSG. El atacante Gonzalo García, revelado en este torneo, demostró su valía marcando cuatro objetivos y dando un paso decisivo. El ataque de Madrid es particularmente formidable, habiendo marcado al menos tres goles en sus últimos cuatro partidos. Por lo tanto, el PSG tendrá que ejercer prudencia y defensa impecable para esperar superar esta armada ofensiva y llegar a la final.