La Comisión Disciplinaria de la FIFA impuso una suspensión de dos partidos a Willian Pacho y Lucas Hernández, dos defensores de París Saint-Germain. Esta sanción sigue su expulsión en el cuarto final de la Copa Mundial del Club contra Bayern Munich, donde ambos recibieron una tarjeta roja. Esta decisión les impedirá participar en la semifinal del miércoles y, si es necesario, en la final del próximo domingo, privando así al PSG de sus servicios. El incidente ocurrió durante el juego contra Bayern Munich, donde los dos jugadores recibieron tarjetas rojas al final del juego, dejando el PSG con nueve hombres. A pesar de esta dificultad, el PSG logró marcar el objetivo que le permitió calificar para la semifinal contra el Real Madrid de Kylian Mbappé.
Esta suspensión representa un duro golpe para París Saint-Germain, que ahora tiene que lidiar con un sector defensivo considerablemente debilitado. Además de esta ausencia, el club ya está privado de Presnel Kimpembe, que está herido. El entrenador Luis Enrique tendrá que revisar su estrategia defensiva y apelar a jugadores como Lucas Beraldo, que podrían ser llevados a jugar junto a Marquinhos. Esta situación pone de relieve la fragilidad del entorno defensivo parisino y la necesidad de encontrar soluciones alternativas para garantizar la robustez de la defensa en futuros partidos.
La suspensión de Willian Pacho y Lucas Hernández es una consecuencia directa de sus acciones en el cuarto de final contra Bayern Munich, y la FIFA consideró necesario aplicar una sanción firme. Esta decisión, aunque predecible, es un verdadero obstáculo para el PSG en su búsqueda de la primera Copa Mundial de Clubes. La ausencia de estos dos defensores clave tendrá un impacto significativo en el desempeño del equipo, y Luis Enrique tendrá que ser creativo para compensar esta pérdida. La tarea va a ser ardua, pero el club tendrá que mostrar resistencia y determinación para intentar ganar.