Paris Saint-Germain se enfrenta a una obligación financiera relativa a Gianluigi Buffon, resultante de un ajuste fiscal italiano. El tribunal francés, por el Tribunal de Apelación de París, confirmó que el club tenía que pagar hasta 250.000 € netos al ex tutor, de conformidad con una cláusula contractual. Esta disposición preveía el 50% del impuesto a la renta italiano, hasta un límite de 250 000 euros, en caso de recuperación antes del 31 de diciembre de 2023. Esto se suma a una recuperación inicial de más de 1,2 millones de euros para los ingresos obtenidos entre Turín y París. A pesar de un desafío del club, la apelación del PSG fue desestimada, mientras que la reclamación de Buffon por daños fue denegada.

En defensa, el PSG está particularmente interesado en Ilya Zabarnyi, defensor ucraniano de Bournemouth. Después de dos ofertas iniciales rechazadas, el club prepara una tercera oferta mejorada, estimada en aproximadamente 70 millones de euros, incluyendo bonos, para convencer al club inglés de despojar al jugador. Zabarnyi ya ha dado su acuerdo verbal al PSG y consideraría un contrato hasta 2030, motivado por el deseo de jugar en la Champions League y de avanzar en su carrera. Aunque los rumores han evocado un interés en Tottenham, el jugador se centra exclusivamente en un traslado a París.

Al mismo tiempo, el joven portero Renato Marin, que llegó de AS Roma, está oficialmente incluido en la fuerza profesional del PSG para la temporada. Esta decisión confirma la confianza del personal en su potencial, a pesar de las dudas iniciales sobre su integración inmediata. La situación del portero es ahora un tema estratégico para el club, con Gianluigi Donnarumma en discusión para extender su contrato, Matvey Safonov deseoso de quedarse, y un futuro incierto para Arnau Tenas, que aspira a más tiempo de juego. La llegada de Marin es una apuesta por el futuro, pero la gestión de esta abundancia de perfiles de Luis Eintrigue y Luis Campos será crucial.

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