La llegada de Adrien Rabiot en la Olympique de Marsella, aunque inicialmente suena para fortalecer la fuerza de trabajo, plantea ahora preguntas sobre su integración táctica dentro del dispositivo diseñado por Roberto De Zerbi. Reclutado a mediados de septiembre como parte de un mercado libre, el jugador tiene innegablemente cualidades técnicas significativas, pero su estatus como titular ha llevado a una transformación significativa en el juego del equipo, potencialmente perturbando el equilibrio establecido inicialmente. El ex gobernador Lionel Charbonier expresó sus dudas sobre esto, destacando que la adición de un jugador talentoso no garantiza necesariamente una mejora general en el rendimiento colectivo.

La reciente gran derrota contra Mónaco (3-0) confirmó un período difícil para la Olympique de Marsella, debilitando sus ambiciones en calificar para la Champions League. Esta contraperformidad forma parte de una serie de contratiempos, con cinco derrotas en siete partidos, permitiendo a Mónaco recuperar el segundo lugar en la clasificación. Roberto De Zerbi, visiblemente frustrado por el resultado, reconoció que su equipo merecía un mejor hechizo, insistiendo en una primera media hora de alta calidad y minimizando la importancia de la puntuación final.

A pesar de esta decepción, el técnico italiano mantiene su optimismo sobre las posibilidades de la Olympique de Marsella de calificar para el prestigioso concurso europeo, destacando que los equipos rivales también tendrán que enfrentarse a confrontaciones directas decisivas. Afirmó que la determinación y la envidia de sus jugadores serían factores clave para acceder a la Champions League, y reiteró su convicción de que el equipo merece algo mejor que los resultados recientes sugieren.