El defensor central Bafodé Diakité, de Toulouse, fue recibido con cierta solemnidad por sus antiguos rivales el día 29 de Ligue 1, un partido que lo vio triunfar con su equipo, el LOSC, en la puntuación de 1-2. A pesar de la expectativa de una cálida recepción y un resultado favorable para Toulouse, los violetas no pudieron evitar la victoria de los Lilles, quienes demostraron una voluntad implacable de mantener la ventaja en el marcador. En el silbido final, Bafodé Diakité recuperó algunas caras familiares, compartiendo sus impresiones sobre la actuación del equipo opuesto.
En un área mixta, el defensor de los derechos humanos reconoció la calidad del equipo de Toulouse, destacando una organización eficaz y una resistencia significativa. Sin embargo, relativizó el impacto de dos polos, creyendo que su equipo había dominado el juego en general. Reconociendo las dificultades encontradas en la segunda mitad, elogió las intervenciones decisivas del portero Lucas Chevalier, que permitió conservar el avance. Para Bafodé Diakité, la victoria prevalece sobre la estética del juego, prefiriendo un rendimiento pragmático, incluso a costa de algunas concesiones tácticas, como lo ilustra el contraste con la derrota en Lyon, donde el equipo había jugado mejor.
El LOSC, a pesar de esta victoria alcanzada gracias a los objetivos de Matías Fernández-Pardo y Mitchel Bakker, está temporalmente en cuarto lugar en Ligue 1 y debe continuar sus esfuerzos para alcanzar sus ambiciones. Bafodé Diakité destacó la determinación colectiva de seguir adelante, incluso en condiciones de juego a veces difíciles, y mantener la fuerza defensiva para evitar el efectivo. El pragmatismo y el deseo de preservar la ventaja, incluso al precio del compromiso en el juego, parecen ser las palabras clave de este equipo Lille.