Tras la democión administrativa de Olympique Lyonnais en Ligue 2 por el DNCG, el equipo y sus partidarios fueron inicialmente profundamente desalentados. Sin embargo, el anuncio de la salida de John Textoor y la llegada de Michele Kang revivieron la esperanza. Ante las demandas de las autoridades francesas de fútbol para asegurar que el club se mantenga en Ligue 1, OL debe convencer a la comisión de apelación del DNCG para el 10 de julio. Esta comisión requiere una contribución financiera de 100 millones de euros, o 200 millones de euros en una semana, para garantizar la sostenibilidad del club. Las redes sociales se inundan con mensajes fallidos, y muchos temen el final del club en las divisiones superiores del fútbol francés y europeo.

OL está ahora en una carrera contra el tiempo para invertir esta tendencia. Después de desafiar la decisión de democión, el club debe presentar un caso sólido a la Junta de Apelación del DNCG, un órgano adscrito a la Federación y por lo tanto con una visión diferente que el DNCG. Michele Kang, Michael Gerlinger y sus equipos están trabajando duro para cumplir con los requisitos financieros y demostrar la capacidad del club para mantener su nivel de juego. No será necesario que la Oficina presente los mismos documentos que los ya presentados al DNCG, pero puede proporcionar información adicional para tranquilizar a la Comisión.

Jean-Michel Aulas, ex Presidente de OL, ha demostrado solidaridad y determinación para ayudar al club a superar esta crisis. Subrayó la importancia del apoyo financiero y la búsqueda de todas las soluciones posibles para garantizar la sostenibilidad de la OL. Se reunió con Michele Kang y otras personas que conocen el caso, y parece optimista sobre la posibilidad de encontrar un resultado favorable. La Junta de Apelaciones del DNCG tiene la facultad de confirmar o cancelar la democión e incluso imponer sanciones más severas. Por lo tanto, el resultado de este procedimiento es incierto, pero la esperanza renace para el futuro de Olympique Lyonnais.

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