A medida que se aproxima un derby crucial, determinando tanto las ambiciones de Olympique Lyonnais en Europa como la lucha por mantener el AS Saint-Étienne, el equipo de Stéphanois enfrenta dificultades significativas. Varias ausencias notables debilitaron la fuerza de trabajo, incluyendo la suspensión de Yvann Mason tras una acumulación de advertencias. La enfermería también sigue siendo bien abastecida, privando al equipo de jugadores clave como el joven ala de Ghana Augustine Boakye, cuya ausencia prolongada, debido a una lesión persistente, limita las opciones ofensivas. El estado de salud de Pierre Cornud también plantea preguntas, su regreso al partido contra OL que aún no está garantizado, después de haber sido despedido durante el viaje a Brest debido a una vergüenza.

Se espera que la reunión sea de importancia crucial, oponiéndose a dos clubes con trayectorias contrastantes. Mientras Olympique Lyonnais, sólidamente posicionado en cuarto lugar, tiene la esperanza de una calificación para la Champions League, AS Saint-Étienne está luchando en una feroz lucha por la retención de Ligue 1. El equipo de Stéphanois, con un pequeño total de puntos, se enfrenta a una situación precaria, cada punto contando como cuestión de supervivencia. Esta derby, más allá de la mera rivalidad regional, representa una oportunidad psicológica esencial para reactivar a un jugador dinámico y galvanizado.

Consciente de los desafíos que se avecinan, el entrenador Eirik Horneland tendrá que ser ingenioso para hacer frente a las ausencias y motivar a sus tropas contra un equipo de Lyon confiado. Los comentarios del técnico de la conferencia de prensa destacan la gravedad de la situación, con la ausencia de Benjamin Bouchouri, la incertidumbre sobre Cardona y Stassin, y el paquete de Boakye. A pesar de estos obstáculos, AS Saint-Étienne no tiene la intención de renunciar y está comprometido a luchar con corazón para esperar un resultado positivo en este partido crucial.