Desde que asumió el liderazgo en AS Saint-Étienne, Kilmer Sports Ventures, el dueño del club canadiense, ha favorecido una fase de análisis a fondo. Después de años de gestión a veces impugnada, el objetivo principal era diagnosticar las debilidades estructurales del club mediante auditorías integrales de capacitación, personal médico, técnico y contratación. Este período de reflexión terminó con la entrada en vigor de una nueva estrategia orientada a la acción, lo que dio lugar a fuertes decisiones en todos los frentes.
El reclutamiento es una de las prioridades de esta nueva fase. Loïc Perrin fue encargado de pilotar la unidad de reclutamiento, reforzada por la llegada de Alexandre Lousberg, un joven coordinador trilingüe de la Standard of Liège. Su experiencia en la modernización de datos y procesos, junto con su formación en derecho deportivo y su certificación Statsbomb, pretende ofrecer una visión más analítica del mercado, estructurar los criterios de selección y orientar los perfiles correspondientes al proyecto del club. Al mismo tiempo, se presta especial atención al desempeño físico, una zona en la que el ASSE tuvo importantes retrasos.
La llegada de Eirik Horneland y su equipo técnico noruego llevó a una revisión completa del personal físico. David Tivey y CaLum Daley, dos preparados experimentados de Inglaterra, completan el equipo, aportando su experiencia en preparación individual, prevención de lesiones y gestión de picos. El nombramiento de Donough Holohan como Director de Performance, después de 13 años en Manchester City, marca un punto de inflexión importante. Su metodología centrada en la resiliencia, el análisis de datos y la interacción humana es una garantía de seriedad y modernidad para el ASSE, que finalmente pretende construir una estrategia clara y ambiciosa para el futuro.