La derrota de Toulouse contra LOSC (1-2) dejó un palpable sentimiento de amargura dentro del equipo y entre sus partidarios. A pesar de un intento de regresar en el segundo período y la creación de oportunidades para objetivos, la falta de realización resultó una vez más fatal. El capitán, Vincent Sierro, expresó la persistente frustración asociada a esta incapacidad para transformar las oportunidades en objetivos, destacando el impacto desmoralizador de los objetivos, especialmente el anterior al desplome, y el empeoramiento de la situación durante tiempos difíciles. El equipo es consciente de la necesidad de mantener una actitud positiva y centrarse en el trabajo duro para superar este conjunto de contratiempos.
Entrenador Carles Martinez Novel compartió la tristeza del equipo y sus partidarios, reconociendo que el resultado no es el esperado. Afirmó la determinación del club de continuar la temporada, a pesar de las dificultades encontradas, al tiempo que observó una progresión en el juego. Sin embargo, expresó creciente preocupación por el desarrollo de la situación en el fondo del ranking y destacó la necesidad de una reflexión colectiva y una victoria en Reims para reactivar la esperanza. El objetivo es claro: ganar los cinco juegos restantes para evaluar la posición real del equipo en la carrera de mantenimiento.
Djibril Sidibé, ex jugador de LOSC, lamentó la falta de éxito de su antiguo equipo, destacando que un buen juego no es suficiente para garantizar la victoria. Llamó a recuperar la fuerza que caracterizó el comienzo de la temporada y expresó frustración de que el equipo no tenía suerte. Rafik Messali concluyó compartiendo el sentimiento general de decepción, afirmando la determinación del equipo de reunir, trabajar incansablemente y recuperar el camino de la victoria, comenzando con una intensa preparación para el próximo juego en Reims.