Wahbi Khazri tuvo un comienzo difícil en el partido entre Montpellier y Reims (0-0), contra los tonos de sus propios fans. Este fin de la temporada es particularmente doloroso para el anterior atacante del ASSE, que está pasando por un período delicado en el Hérault, entre enojo, frustración y página que gira.
La imagen es fuerte: Wahbi Khazri, ex capitán de la AS Saint-Étienne, fue consolado por su propio público en el estadio Mosson durante esta reunión sin objetivos. Cuando Khazri y su compañero de equipo Teji Savanier entraron en el césped, algunos de los stands les dieron la bienvenida con silbidos, coartadas y canciones irónicas.
Para Wahbi Khazri, que había dejado ASSE en 2022 después de dar todo bajo la camiseta de Stéphanois (48 goles en 137 juegos), la escena tiene necesariamente una resonancia especial. Conocido por su temperamento, el huelguista tunecino casi se fue con sus propios fans en el silbido final.
Esta frustración es parte de un contexto más amplio: Montpellier, ya relegado a Ligue 2, lucha por terminar su temporada con dignidad. Sin embargo, Wahbi Khazri probablemente esperaba que el público de Montpellieran siguiera recibiendo tratamiento.
En Saint-Étienne, la memoria de Khazri sigue siendo muy diferente. Aunque su aventura no siempre era rosa en los colores del ASSE, había llevado un equipo difícil al final de sus brazos, ilustrando objetivos decisivos y una capacidad real de electrificar el estadio Geoffroy-Guichard.
Al final del contrato en unas semanas, Wahbi Khazri podría vivir sus últimos momentos en la Liga 1. Su futuro todavía no está claro, pero su perfil como atacante experimentado podría complacer a los países del Golfo. Queda por ver si el jugador tunecino, también pasando por Rennes, Bastia, Sunderland o Burdeos, deseará volver a la élite o probar una última aventura en el extranjero.
A los 33 años, el viejo Green no pudo haber dicho su última palabra. Pero es probable que el sabor amargo dejado por este fin de la aventura de Montpellieran sea duradero. Fuente: Equipo