Carles Rexach, ex colaborador de Johan Cruyff en el FC Barcelona, saludó recientemente a París Saint-Germain en las columnas de L-Team, destacando la continua influencia del legado táctico de Cruyff en el fútbol moderno. Rexach cree que el equipo de Luis Enrique es ahora el referente en Europa, diciendo que ganaría sistemáticamente contra sus oponentes más formidables. Destaca la cohesión colectiva, la disciplina táctica y la identidad del juego afirmada por el entrenador, a quien apoda cariñosamente “el niño” con referencia a su pasado común. Según Rexach, el PSG presenta un equipo excepcional dirigido por un entrenador que favorece la ofensiva y la eficiencia, un enfoque que considera esencial y que todos deben inspirarse.
El análisis de Rexach no se limita a la reciente actuación de PSG. Considera que el juego de Luis Enrique encarna perfectamente el legado de Cruyff, caracterizado por un exigente estilo ofensivo donde la prioridad es marcar más que el oponente, sin abandonar una sólida defensa. Destaca el rigor defensivo del equipo, que quiere ser reactiva y eficaz para recuperar rápidamente la pelota, sin dejar espacios muertos. Rexach está convencido de que Johan Cruyff hubiera disfrutado de esta filosofía de juego, que favorece la intensidad y la voluntad de anotar. Es categórica: el PSG es hoy el equipo que todos aspiran a imitar, ya que es el más atractivo y espectacular.
Esta admiración de Rexach, figura emblemática de la filosofía cruyffista, confirma la transformación del PSG bajo la dirección de Luis Enrique. El club ya no está contento con un simple proyecto deportivo, pero ofrece un ejemplo de un juego total, un equilibrio perfecto entre rendimiento, estructura e intensidad. Este reconocimiento se extendió más allá del terreno, con un reciente evento espectacular en Nueva York donde el logotipo de PSG fue proyectado en el cielo por una nube de drones ligeros. Este punto culminante global, a pocas horas de un final crucial contra Chelsea, refleja el atractivo internacional del club y su capacidad de cautivar a un público cada vez más amplio.