En una situación difícil en el campeonato, Manchester United presentó un juego decepcionante durante su reciente confrontación con Newcastle, acentuando su distancia de cualquier perspectiva de calificación europea en la Premier League. El gerente Ruben Amorim mostró indiferencia a los críticos, afirmando centrarse exclusivamente en la recepción de Olympique Lyonnais, una reunión crucial el próximo jueves. A pesar del último minuto en contra de OL en el juego de todo el mundo, el club inglés esperaba recuperar el impulso positivo, pero la severa derrota de 4-1 contra Newcastle empujó a los Diablos Rojos más allá, relegando a 14o lugar en la posición.
Más allá del resultado deportivo, el rendimiento en St James Park ha atraído fuertes críticas, revelando una falta de control y cohesión dentro del equipo. A pesar de esta confusión, Ruben Amorim parece decidido a ignorar a los críticos, centrándose más en la próxima reunión contra OL. El táctico portugués ha elegido hacer una rotación significativa de su equipo, alineando a seis jugadores diferentes de los que participaron en el partido para ir contra OL, destacando así la importancia que atribuye a este plazo. Destacó la necesidad de evitar los errores cometidos contra Newcastle, encontrandolos inaceptables en el juego del jueves.
Consciente de las meras oportunidades que se avecinan, Manchester United ve el concurso Europa League como su principal esperanza de regresar a la Champions League. La eliminación de Olympique Lyonnais y la victoria final el 21 de mayo en Bilbao son ahora la fuerza motriz de la temporada. El gerente, aunque consciente de la dificultad de la tarea, muestra una determinación inquebrantable para tratar de salvar esta campaña, afirmando que la victoria en la Europa League ofrece una posibilidad real de volver a las competiciones europeas. Olympique Lyonnais es advertido: El destino de Manchester United se jugará en los próximos minutos del juego del jueves.