A pesar del tiempo reciente, el césped del estadio Vélodrome en Marsella está en perfecto estado y práctico. El partido Ligue 1 entre Olympique de Marsella y París Saint-Germain, programado originalmente para el domingo 22 de septiembre de 2025 a las 8:00 pm, fue pospuesto hasta el lunes por la noche debido a las fuertes lluvias que azotaron la región. Esta decisión dio lugar a debates tensos entre los distintos interesados, incluso sobre la cuestión de la condición jurídica, que parece estar en buenas condiciones según los vídeos compartidos en las redes sociales. La Olympique de Marsella incluso habría amenazado al Ligue de Football Professionnel (LFP) para iniciar un procedimiento si el partido hubiera sido reprogramado en otra fecha.

El aplazamiento del Clásico coincide con la ceremonia Ballon d’Or, donde el huelguista Paris Saint-Germain, Ousmane Dembélé, es un gran favorito para ganar el prestigioso premio. Los fans parisinos planean movilizarse para celebrar esta victoria potencial, reuniéndose delante del Théâtre du Châtelet después del partido. Este día es particularmente importante para los fans de PSG, que esperan ver coronado a su jugador y desean expresar su apoyo directamente después de la ceremonia. La Liga, como el club, quería evitar una confrontación los lunes debido a este evento.

La decisión de posponer el partido de Marsella-París fue parte de las reglas de la LFP, que preveía la reanudación de un juego interrumpido por el clima al día siguiente en un horario fijado por la liga. Aunque la LFP quería evitar esta situación, tenía que ceder al deseo de la Olympique de Marsella de no ser desfavorecida. Esta situación pone de relieve los desafíos que enfrentan los organizadores de las competiciones deportivas ante condiciones meteorológicas impredecibles, y la importancia de adaptarse a las normativas existentes para garantizar una competencia justa.