Tras la derrota concreta contra Olympique Lyonnais en la Europa League, el gerente Ruben Amorim tomó la decisión de no incluir a André Oanana, su habitual portero, en el grupo que va a Newcastle en la Premier League. Esta exclusión, que tuvo lugar unos días antes de que el regreso coincidiera con OL, planteó cuestiones sobre la naturaleza de esta decisión, algunas de las cuales la percibieron como una sanción directa por los dos errores cometidos por el portero camerunés en la reunión europea.
Sin embargo, Ruben Amorim quería aclarar la situación, afirmando que esta decisión no era punitiva. Explicó que, como parte del desarrollo de un atleta, a veces es necesario darle un descanso, una oportunidad para reponerse y reorientarse a sí mismo, para que pueda recuperar todo su potencial. Este enfoque, en sus propias palabras, es parte de una estrategia para estimular el progreso del jugador.
El gerente portugués dijo que André Oanana reanudará el entrenamiento mañana, para preparar activamente el próximo partido. Señaló que este período de descanso se considera un momento propicio para la reconexión con el juego y la preparación mental, en lugar de una consecuencia directa de sus recientes actuaciones.