En un raro partido europeo, Olympique Lyonnais concedió una amarga derrota (5-4) contra Manchester United, a pesar de una ventaja de dos horas extras. Este resultado inesperado, que ocurrió en el Dream Theatre, marcó el final de las esperanzas europeas para el equipo de Lyon y destacó un notable rendimiento de Leny Yoro, cuyo talento superó el de su entrenador, Paulo Fonseca. Después de un sorteo de un solo sentido (2-2), OL tenía fuertes ambiciones para ganar su viaje a Old Trafford, pero una primera mitad dominada por los Diablos Rojos sugirió un escenario difícil, con dos objetivos concedidos gracias a las acciones de Garnacho y Diogo Dalot.

El segundo período vio una inversión de la situación, con objetivos de Corentin Tolisso y Nicolas Tagliafico que igualaron la puntuación, impulsando el partido en horas extraordinarias. Sin embargo, esta fase fue marcada por un importante punto de inflexión: la expulsión de Corentin Tolisso, dejando al equipo de Lyon en inferioridad numérica. Un momento inusual también llamó la atención, con una gorra excepcional de Leny Yoro, realizada inesperadamente con la cabeza, ilustrando el compromiso total de los jugadores de Lyon. A pesar de esta desventaja, Olympique Lyonnais fue capaz de aprovechar sus oportunidades, con los objetivos de Rayan Cherki y Alexandre Lacazette, permitiendo a sus fans vibrar con esperanza.

Por desgracia, la euforia de Lyon era de corta duración. En siete minutos, Manchester United marcó tres objetivos cruciales, a través de Bruno Fernandes en penal, Kobbie Mainoo y Harry Maguire, sellando la victoria de los Diablos Rojos (5-4). Paulo Fonseca, visiblemente afectado por la derrota y el desempeño de su antiguo protegido Leny Yoro, expresó su incomprensión con este curso de eventos, destacando una falta de equilibrio emocional y experiencia por parte de su equipo, que celebró demasiado temprano una puntuación de 4-2, descuidando la gestión del final del partido.