Después de la brillante victoria de París Saint-Germain sobre el Real Madrid en la semifinal de la Copa Mundial de Clubes (4-0), el lado parisino Ashraf Hakimi destacó la importancia de la alquimia colectiva dentro del equipo. Destacó la satisfacción que sentía jugando junto a sus compañeros de equipo, destacando la necesidad de una conexión y liderazgo comunes para lograr buenos resultados. Hakimi, que participó en la tercera realización de París, destacó que la actividad excesiva y ofensiva del equipo permitió interrumpir a los oponentes. También elogió la solidaridad colectiva, fruto del largo trabajo liderado por Luis Enrique, y expresó confianza en la posibilidad de ganar el título.

La actuación del PSG contra el Real Madrid fue vista como una demostración de fuerza colectiva, superando la suma de talentos individuales. Los jugadores destacaron el papel crucial del juego de equipo, la limpieza colectiva y el dominio compartido, elementos clave integrados por el entrenador Luis Enrique durante dos temporadas. Esta transformación ha dado lugar a un equipo más cohesivo, capaz de manejar momentos de presión y mantener un esfuerzo constante, incluso ante opositores formidables. Vitinha destacó que la diferencia no se hizo por cambios de estilo específicos, sino por mayor cohesión y esfuerzo colectivo constante.

Esta victoria marca una nueva etapa en la transformación del PSG, donde la importancia del colectivo prevalece sobre el ego individual. El equipo, aunque ha demostrado un potencial ofensivo aún mayor, se ha centrado en la solidaridad y la cohesión, que es decisiva en el resultado. La capacidad de respetar al oponente mientras juega su propio juego, y permanecer unido ante la adversidad, da testimonio de una madurez colectiva adquirida bajo la dirección de Luis Enrique. Esta victoria, más que un juego, representa la consagración de una nueva filosofía de juego y un potencial sin precedentes para el éxito del club parisino.