Michele Kanget y Michael Gerlinger lideraron un intento de persuadir a miembros del DNCG federal, buscando la retirada de la sanción impuesta hace quince días por el gendarme financiero del fútbol. La audiencia, que tuvo lugar a primera hora de la mañana y terminó a primera hora de la tarde, tuvo lugar en el máximo secreto. La dirección de Lyon llegó discretamente y dejó el lugar de la misma manera, generando una fuerte expectativa de la decisión del DNCG, prevista para el miércoles por la noche. En caso de relegar, el club recurre al Comité Olímpico y Deportivo Nacional francés e incluso al tribunal administrativo.
Esta última audiencia tuvo lugar en la sede del FFF, donde OL no convenció al gendarme financiero durante su primera visita, lo que dio lugar a una relegación administrativa a Ligue 2. Después de tres semanas, la dirección de Lyon fue capaz de preparar un segundo pasaje, que terminó en la tarde temprano con el club saliendo en un vehículo con ventanas de punta. Ningún líder habló sobre este pasaje, dejando a los partidarios de Lyon en una espera larga e incierta de la decisión del DNCG.
La situación de OL tiene repercusiones potenciales en otros clubes franceses. Una confirmación de la sanción podría afectar a tres clubes, en particular Estrasburgo y Lens, que podrían perder sus lugares en la Liga Europa League y Europa Conference League. Reims, por otro lado, mostró más paciencia pero dijo que estaba preparado para permanecer en la Liga 1 en términos de deporte y finanzas. Las apuestas son importantes para OL, afectando no sólo a jugadores y partidarios, sino también a los empleados del club. Por lo tanto, la decisión del DNCG es esperar a todos los fans del club.