El caso Dani Ceballo parece complejo. Inicialmente cerca de un acuerdo con el Olympique de Marsella, el mediocampista del Real Madrid finalmente detuvo las negociaciones, prefiriendo quedarse en Madrid y luchar por un lugar en el equipo Xabi Alonso. Esta decisión, aunque decepcionante para OM, está motivada por el deseo del jugador de progresar y esperar una oferta más atractiva en el futuro. La Betis Sevilla, sin embargo, sigue pendiente, sobre todo porque otro objetivo prioritario, Antony, parece insostenible financieramente. Se planean reuniones para tratar de llegar a un acuerdo con Ceballo, que podría potencialmente volver a la Betis o encontrar la camiseta del equipo nacional español.
Al mismo tiempo, el partido OM contra el Paris FC, ganó 5-2, atrajo críticas de observadores como Florent Gautreau. Aunque la victoria es notable, no enmascara debilidades en el juego propuesto por Roberto De Zerbi, incluyendo una falta de coherencia ofensiva y una frágil construcción defensiva. Gautreau señala que el equipo carece de energía y riesgo, confiando demasiado en las explotaciones individuales en lugar de un juego colectivo bien hecho. Los roles de Aubaméyang y Greenwood, así como la relanzamiento defensivo, también se señalan como ejes de mejora.
En conclusión, a pesar de un ambicioso reclutamiento de verano y un claro potencial ofensivo, OM todavía tiene que dar un paso para competir en Ligue 1 y Champions League. El éxito contra el Paris FC debe interpretarse como una señal de advertencia, alentando al equipo a mejorar su animación ofensiva y su fuerza defensiva. El éxito del caso Ceballo, o la llegada de otros refuerzos ofensivos, podría ser crucial para lograr estos objetivos.