Después de tres meses de ausencia, Stade Rennais tomó el campo contra el Génova, una importante prueba de partido antes de que el Ligue 1 se apoderara de Marsella. El equipo, con algunos cambios en la composición, incluyendo la ausencia de Valentin Rongier y el mandato de Przemyslaw Frankowski, comenzó tímidamente. A pesar de la falta de dinamismo en la primera mitad, el Rennais logró ganar la ventaja gracias a un objetivo de Mousa Al-Tamari, lanzado en profundidad por Fabian Rieder. Djouai Cisse duplicó entonces la apuesta con un hermoso tiro de esquina, demostrando el potencial ofensivo de este joven mediocampista para la próxima temporada.
Sin embargo, la Génova reaccionó rápidamente, reduciendo la brecha gracias a Ruslan Malinovskyi poco después de la meta de Djouai Cisse. La historia tiene un giro irónico: fue Leo Ostigard, el otro jugador prestado por Rennes a la Génova, que igualó en los últimos minutos del partido en una esquina. Este partido es una prueba preparatoria intensa, pero también destaca la necesidad de que Rennes muestre más fuerza y dinamismo antes del importante partido contra Marsella.
Esta prueba de partido destaca los desafíos del final de mercato para Stade Rennais. Después de una operación “desengrasante”, el objetivo principal es reforzar el ataque del equipo. La actuación de Djouai Cisse subraya la importancia de avanzar hacia refuerzos ofensivos para la próxima temporada, para competir con equipos como Marsella, que también han reforzado su ataque. La preparación para el partido contra Marsella será crucial para evaluar el progreso y ajustar la estrategia ofensiva del equipo.
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