El DNCG mantuvo OL en Ligue 1, pero se necesitarán considerables esfuerzos financieros para estabilizar las cuentas del club. El objetivo principal es reducir la nómina en 100 millones de euros a 60 millones de euros, lo que representa una disminución significativa de los 160 millones de euros registrados hace dos años. Esta reducción implicará un reclutamiento más barato y salarios más bajos, como lo demuestran las salidas de jugadores clave como Anthony Lopes y Alexandre Lacazette, así como las recientes inmersiones de jugadores como Nicolas Tagliafico y Jordan Veretout. La estrategia del club es perseguir a estos buceadores para alcanzar su objetivo financiero.

OL también es juzgado por varios clubes europeos, especialmente por su atacante Georges Mikautadze, cuya salida podría traer una suma importante. Clubes italianos como AS Roma y Atalanta, así como equipos turcos y alemanes, han mostrado interés. A pesar de estas oportunidades de mercado, el club debe mantener una disciplina financiera rigurosa. Planes de gestión para las ventas regulares para reducir la nómina y generar liquidez. El objetivo es seguir dependiendo de jugadores como Mikautadze para dirigirse a Europa, gestionando al mismo tiempo las limitaciones financieras.

La retención en Ligue 1 es un alivio para los aficionados de Lyon, pero se ve templada por la persistencia de dificultades financieras y la multipropiedad del club. Los grupos de partidarios expresan su insatisfacción y piden la renuncia de John Textor, que permanece al frente de la compañía de tenencia OL. Las perspectivas para las próximas temporadas se consideran complejas, a pesar de las seguridades de la nueva dirección que seguirán siendo competitivas y dirigidas a Europa. El futuro del club dependerá de su capacidad para equilibrar las ventas de jugadores y mantener un equipo fuerte.

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