El AS Saint-Étienne se enfrenta a una situación delicada a medida que se acerca la recuperación de la Liga 2, con tres actores clave – Lucas Staassin, Zuriko Davitashvili y Pierre Ekwah – cuya participación en la preparación está comprometida. Esta ausencia interrumpe el trabajo colectivo y complica la estrategia de reclutamiento del club. El ataque de Stéphanois ha sido ineficaz desde principios del verano, como lo demuestra la reciente derrota amistosa contra el Paris FC, a pesar de varias oportunidades perdidas. El papel de apoyo ofensivo, que iba a volver a Lucas Staassin, reclutas el año pasado, está comprometido por una lesión postoperatoria que probablemente le hará perder el primer juego de campeonato. Esta incertidumbre pesa mucho sobre los planes del entrenador Horneland, que debe componer sin su principal arma ofensiva.
La situación de Zuriko Davitashvili es particularmente compleja, ya que la comunidad ofensiva georgiana no parece estar plenamente comprometida en la preparación y desea abandonar el club. Su futuro incierto influye negativamente en la preparación, impidiendo que Horneland dependa de un jugador cuyo comienzo podría afectar el fortalecimiento de otros sectores. Además, Pierre Ekwah, también ausente de las últimas reuniones y atrayendo el interés de varias formaciones, se mantiene por altos requisitos financieros, tanto de su parte como del club, que desea recuperar una suma sustancial en caso de transferencia. Esta situación limita los posibles ajustes de campo intermedio y compromete la capacidad del ASSE para encontrar un perfil más adecuado para su proyecto.
Estos tres archivos complejos complican la tarea de Horneland y el liderazgo deportivo, que deben preparar una temporada crucial con una fuerza laboral potencialmente incompleta. La ausencia de Staassin evita trabajar en el sector ofensivo, la situación de Davitashvili crea un desequilibrio en la rotación, y la situación de Ekwah podría liberar una posición para un jugador más adecuado. Estas incertidumbres ciertamente retrasan la firma de nuevos reclutas, obligando a ASSE a gestionar con cautela su fuerza laboral. Por lo tanto, la rápida resolución de estas situaciones se convierte en una cuestión prioritaria para alinear un equipo competitivo el primer día de Ligue 2, dada la clara ambición del club de jugar la subida.