La perspectiva de una confrontación en Old Trafford despertó un fervor palpable entre los fans de Olympique Lyonnais, marcando un retorno significativo a la escena europea después de un período de hambre. Esta reunión, después de una calificación victorioso contra el FCSB y contra Manchester United, despertó rápidamente, con boletos aéreos al norte de Inglaterra codiciados tan pronto como se anunció el calendario. Algunos, como Mathieu, anticiparon el aumento del precio, corriendo para asegurar su viaje a pesar de una subida de precios que llegaba a 350 € ida y vuelta. Esta búsqueda de entradas también fue experimentada con ansiedad, como lo testificó Loïc, que esperaba con interés la apertura de la taquilla, temiendo una escasez de asientos.
Viajar, aunque costoso, se ve como una oportunidad única para descubrir Old Trafford, un estadio mítico que inspiró a generaciones de fans de Lyon durante las retransmisiones de la Premier League. Para algunos, este viaje representa un momento clave, un regreso a las cumbres europeas después de varias temporadas contrastantes, marcado por la aventura de Final 8 en Lisboa durante la pandemia y las confrontaciones con prestigiosos clubes como Manchester City y FC Barcelona. Este partido es de particular importancia para los más antiguos, que recuerdan con nostalgia las hazañas de la era dorada de OL, y para la nueva generación, para quien este encuentro podría ser el primer gran movimiento europeo.
Con un poco más de 2.500 fans de Lyon presentes en Manchester, la atmósfera se ve eléctrica. Ellos aspiran a vivir plenamente esta experiencia, crear recuerdos convincentes que los vincularán con la historia del club y la grandeza de Manchester United. Más allá del tema deportivo, este viaje representa una inmersión en un rico patrimonio, un momento de comunión entre los aficionados y el club, y una celebración del regreso de OL a Europa.