La reciente disputa entre Bruno Lage, ex entrenador de Botafo, y la tenencia de Eagle Football, liderada por JohnTextor, ilustra las complejidades asociadas con acuerdos contractuales en el mundo del fútbol profesional. Después de un breve período liderando Botafo en 2023, el entrenador portugués presentó una queja contra Eagle Football, reclamando una indemnización de aproximadamente 6 millones de dólares. Esta acción legal se deriva de un desacuerdo con respecto a una cláusula que estipula que, tras su salida de Botafo, Lage debería haber tenido la oportunidad de unirse al Olympique Lyonnais o al Palacio de Cristal. El entrenador afirma que esta cláusula no fue respetada, impidiéndole aprovechar estas oportunidades.

En respuesta a esta acción legal, Eagle Football publicó una declaración en la que desafió categóricamente las afirmaciones de Bruno Lage. La compañía cree que el entrenador no tiene derecho a las sumas reclamadas y que él mismo provocó su propia situación anunciando públicamente su renuncia en una conferencia de prensa tras una derrota crucial. Por lo tanto, Eagle Football se defenderá vigorosamente contra esta denuncia y tendrá la intención de transmitir al Sr. Lage los costos de procedimiento incurridos. La compañía señala que el anuncio público de la renuncia de Lage, tras una significativa derrota contra un rival, es una clara violación del acuerdo original.

El caso también destaca una estrategia de Bruno Lage, que, aprovechando el interés de Botafo y la multipropiedad de Eagle Football, trató de revivir en Europa, especialmente apuntando a Olympique Lyonnais. Su precipitada salida de Botafo, y el incidente de la conferencia de prensa, fueron interpretados por Eagle Football como una violación voluntaria de su contrato, que, según la empresa, justifica el rechazo de su reclamación por indemnización. El caso destaca las cuestiones financieras y contractuales que rodean la relación entre clubes y agentes en el fútbol contemporáneo.