Benjamin André, aunque mide 1,77 metros, destaca en el paisaje físico de Ligue 1, un campeonato donde los jugadores son cada vez más imponentes. Contrariamente a la opinión general, donde Ludovic Ajorque es considerado como la referencia indiscutible del juego de aire, André muestra que el tamaño no es el único factor que determina la dominación en los duelos de aire. Es uno de los jugadores más exitosos de la competencia, superando a los oponentes mucho mayores, e ilustrando así que la agilidad, la técnica y la anticipación pueden compensar una estatura menos imponente.
El mediocampista Lille, formando un dúo complementario con André Gomes, recientemente entregó un notable rendimiento en Toulouse, tocando un gran número de globos y ganando un número significativo de duelos terrestres y aéreos. Su capacidad para hacerse útil en muchos aspectos del juego, coronado por un paso decisivo que conduce a la apertura de la partitura, subraya su versatilidad e importancia estratégica dentro del equipo. Esta contribución, combinada con el desempeño del portero Lucas Chevalier, fue aclamada como crucial para la victoria de la OLSC, que está pasando por un período de dificultad.
Por último, los expertos destacaron la regularidad y el impacto de las actuaciones de Benjamin André, a menudo pasadas por alto por observadores, que reconocen su papel esencial en la estabilización y el fortalecimiento del equipo de Lille. Su capacidad para adaptarse a las exigencias del juego, para compensar su falta de tamaño por una técnica afilada y para influir positivamente en los resultados de los partidos, demuestra un talento innegable y una valiosa contribución dentro del campeonato.