Después de una extensión amargamente disputada, Olympique Lyonnais tomó el ascendente, confiando en la resistencia heroica contra un período de intensa limpieza en seco por Manchester United. A medida que la primera mitad de la extensión se acercaba a su conclusión, los jugadores de Lyon, bajo presión, trataron de frenar el juego para salir de este agarre adverso. Sin embargo, un contraataque flash, iniciado por una desviación precisa de Georges Mikautadze, permitió a Malick Fofana proyectarse en el ala izquierda.

A pesar de la pérdida de control de la pelota en el eje por parte de los belgas, la posesión se encontró rápidamente entre los pies de Rayan Cherki, quien, en sangre fría, ajustó su posición y realizó una huelga tensa desde la entrada de la superficie. El esfuerzo fue recompensado ya que el balón encontró la red izquierda del portero André Onana (104 minutos), dando a OL una ventaja sin precedentes sobre los dos partidos.

Este objetivo crucial permitió a los Lyonnais tomar la delantera por primera vez contra Manchester United, situándolos en una posición favorable para lograr una hazaña resonante. Sólo quedaba un cuarto de hora para consolidar esta victoria y ganar un lugar en la competencia para el resto de la competencia.