La reciente derrota contra Newcastle United ha exacerbado la profunda crisis de Manchester United, el club probablemente experimentó la temporada más oscura en su historia en la Premier League. Desde el domingo, una oleada de indignación y crítica ha golpeado a los Diablos Rojos, los antiguos jugadores icónicos del club que se unen al coro de observadores y analistas, todos unánimes en el declive del equipo inglés. Se prestó especial atención a la falta de compromiso y pasividad demostrada por algunos jugadores, un incidente específico, en particular, que conmocionó a muchos espectadores e involucró a un jugador francés.
El episodio del segundo objetivo de Newcastle, marcado por Harvey Barnes en el momento del juego, fue particularmente controvertido. Aprovechando la pérdida de balón de Noussair Mazraoui, Barnes estableció el objetivo, aprovechando la falta de reacción de Leny Yoro, que parecía estar esperando una decisión arbitral favorable. Thierry Henry, figura emblemática de Arsenal, criticó fuertemente este episodio, destacando la naturaleza inaceptable del objetivo y cuestionando la concentración y reactividad del joven defensor francés.
Más allá de este incidente específico, Thierry Henry expresó un juicio severo sobre todo el equipo, afirmando que la falta de talento es la raíz del problema y que los jugadores simplemente no satisfacen las demandas del más alto nivel. Esta evaluación intransigente subraya la necesidad de un profundo cuestionamiento y una acción decisiva para corregir la situación y permitir que Manchester United recupere su competitividad.