Al acercarse la final de la Copa del Mundo, el entrenador de Chelsea Enzo Maresca expresó su admiración por el París Saint-Germain, que considera uno de los mejores equipos del mundo. Destacó el carácter excepcional de cada reunión con el PSG y dijo que su equipo haría todo lo posible para ofrecer un gran rendimiento. Maresca también aclamó la influencia de Luis Enrique, el entrenador parisino, el referente mundial del fútbol y cuyo modelo de equipo es un ejemplo a seguir. A pesar de este respeto, Maresca dejó en claro que Chelsea no simplemente vino a admirar el PSG, sino que estaba decidido a ganar esta final contando con su propio estilo de juego y su visión de fútbol.

Por su parte, Luis Enrique, el entrenador de PSG, reafirmó la importancia del colectivo dentro de su equipo. Insiste en que el talento individual debe estar subordinado al interés general del equipo, con el objetivo de construir un conjunto de estrellas donde cada jugador, independientemente de su estatus, contribuye al éxito común. Enrique dijo que el objetivo es tener 11, o incluso más de 15 jugadores capaces de sacrificarse por el equipo y el personal. Esta filosofía se comparte con la gestión del club, que ha contribuido activamente a la construcción de un equipo centrado en la solidaridad y el servicio al conjunto.

El entrenador español también destacó la importancia del vínculo con el público parisino, considerando que el Parc des Princes representa mucho más que una base de partidarios. Tan pronto como llegó a París, comprendió la enorme expectativa en el club y quiso reunirse con un espíritu de equipo irreprochable. Enzo Maresca y Chelsea se están preparando para enfrentar un gran desafío, consciente de la calidad del PSG, pero decidido a escribir su propia historia en las finales de la Copa Mundial.