Olympique Lyonnais se enfrenta a una situación financiera crítica. Para evitar una democión administrativa en la Liga 2, el club debe encontrar 200 millones de euros en dos temporadas, una tarea difícil dada sus recursos actuales. Esta situación podría llevar a la salida de varios actores clave, incluyendo al portero Lucas Perri, juzgado por la Premier League por una suma de 23 millones de euros. Esta venta potencial es además de la de Rayan Cherkia, y OL está considerando un curso de austeridad fiscal, limitando los salarios y reduciendo el número de contratos profesionales para acercarse a sus medios. La acumulación de jugadores en la piscina, resultante de un fallido mercato de invierno, es también un problema recurrente, lo que dificulta la gestión financiera del club.
La situación financiera de OL es particularmente preocupante en el contexto de Euro 2025, donde diez Lyonnais compiten con diferentes selecciones. Ada Hegerberg e Ingrid Engen representan a Noruega, mientras que Leila Wandelera y otros jugadores juegan Suiza. Noruega ganó sus dos primeros juegos, clasificando para los cuartos de final, y podría aprovechar este impulso para rotar. Suiza, después de una derrota inicial, ganó su segundo juego contra Islandia y se destacó favorablemente para la clasificación, con un partido decisivo final contra Finlandia.
La participación de muchos jugadores de OL en Euro 2025 pone de relieve los desafíos de la gestión de talentos y la competencia dentro del club. Aunque la competencia europea puede ser un escaparate para los jugadores, también plantea la cuestión de la lealtad y el desarrollo del talento joven. La OL debe lograr un equilibrio entre las ambiciones deportivas y la estabilidad financiera, teniendo en cuenta las limitaciones del mercado de transferencia y el aumento de la competencia. El éxito de la próxima temporada dependerá de la capacidad del club para superar estos desafíos y mantener a sus actores clave.