Tras una amarga derrota, Corentin Tollisso, un mediocampista de Lyon, expresó la profunda angustia que sentía todo el equipo. Destacó la dificultad de traducir el desarray general en palabras, reconociendo que el equipo había experimentado una serie de emociones desafiantes. El internacional francés realizó luego un análisis lúcido del desempeño de su equipo, destacando un primer acto fallido, seguido de una reacción honorable que permitió el regreso a la partitura, antes de reconocer su error personal que condujo a la expulsión y comprometió la continuación de la reunión.

Consciente de su papel y sus responsabilidades, Tollisso expresó un sentimiento de pesar por su falta de discernimiento, reconociendo que una mayor madurez debería haberle llevado a evitar el incidente. Sin embargo, elogió el esfuerzo y la determinación de sus compañeros de equipo, que mantuvieron la esperanza a pesar de la discapacidad digital, anotando dos objetivos adicionales. Sin embargo, el equipo entonces concedió tres objetivos en tiempo récord, una secuencia dolorosa que dejó huellas profundas y cuestionó la fuerza defensiva del equipo.

Ante el inminente derby, es imperativo superar este ordeal y aprender de esta experiencia. Corentin Tollisso destacó la necesidad de un paso atrás para analizar objetivamente su propio papel en este resultado negativo, que describió como uno de sus peores partidos. Reconoció que el equipo merecía un destino mejor, lamentando amargamente la derrota y subrayando la importancia de digerir esta dolorosa experiencia para rebotar con la fuerza necesaria.