El futuro de AC Ajaccio es incierto, pesando hoy ante la Junta de Apelaciones del DNCG. El club corsiano lucha por sobrevivir en el fútbol profesional después de haber sufrido una democión administrativa en Nacional 1. Este período crucial está marcado por la esperanza de salvar su lugar en la Liga 2, un objetivo que ahora depende de la decisión de la comisión de apelación. El equipo, apoyado por sus partidarios, espera con ansiedad el veredicto que determinará su destino.

Paralelamente a esta crítica situación, el proyecto de apoderarse del club por el abogado español Arnau Baqué Roig, en colaboración con Alain Orsoni, está en el centro de atención. Para tranquilizar al DNCG, el grupo presentó una garantía notarial de 20 millones de euros. Sin embargo, el DNCG insiste en la necesidad de un préstamo bancario concreto antes de aprobar el proyecto, creando una presión considerable sobre el potencial ganador en una carrera contra el tiempo.

La situación de AC Ajaccio es seguida de cerca por otros clubes, como el US Boulogne, que estaría listo para unirse a Ligue 2 en caso de una relegación confirmada de Ajaccio. Otros clubes, como las Nîmes olímpicas y el FC Martigues, también se encuentran en una situación precaria, habiendo sido excluidos de las competiciones nacionales. La Junta de Apelaciones del DNCG ha tomado su decisión: AC Ajaccio es relegada a National, mientras que la Boulogne estadounidense se recupera y las Nîmes Olímpicos se mantiene en Nacional 2.