Este jueves por la noche, Old Trafford fue el escenario de una épica reunión entre Manchester United y Olympique Lyonnais, regreso trimestral de la Europa League. Después de un juego de una sola dirección especialmente disputado, ambos equipos ofrecieron un espectáculo memorable, caracterizado por espectaculares reveses de situación y tensión palpable hasta los últimos momentos. Olympique Lyonnais, liderado por dos objetivos a media hora, mostró una notable capacidad de reaccionar para equipararse al final del tiempo reglamentario, e incluso aprovechó la ventaja en la extensión, a pesar de una situación de inferioridad numérica.
La ventaja de dos goles ganados en horas extraordinarias parecía asegurar la calificación de los Gones, pero una increíble desintegración en los últimos minutos vio a los Lyons otorgar tres goles en tiempo récord, dando lugar a una amarga derrota en la puntuación de 5 a 3. El ex defensor de derechos humanos Rio Ferdinand fue golpeado por la intensidad e imprevisibilidad del partido, afirmando que nunca había visto un partido comparable desde que abandonó el club. Este duelo marcó los anales del fútbol europeo, dejando atrás una sensación de frustración y pesar por Olympique Lyonnais.
El objetivo victorioso de Harry Maguire, inscrito de la cabeza en el tiempo extra de la extensión, menos de 90 segundos después de la igualdad de Kobbie Mainoo, selló el destino del encuentro e ilustra la imprevisibilidad de esta noche excepcional. La actuación de los dos equipos ofreció un condensado de emociones, suspenso y dramatismo, confirmando el estatus de la Europa League como una competencia capaz de generar momentos inolvidables para los aficionados al fútbol.