En el período previo al regreso trimestral de la Champions League, oponiéndose a Aston Villa y Paris Saint-Germain, el equipo inglés mostró una fuerte determinación. Tras su derrota de 3-1 en el Parc des Princes, los Villanos se negaron a renunciar, aprovechando la experiencia adquirida durante el juego para alimentar la esperanza de una recuperación espectacular. Morgan Rogers, el compañero de equipo, señaló que su grupo se acercó a esta reunión con una mejor comprensión del contexto, diciendo que el conocimiento previo del oponente hace la tarea, aunque difícil, más asequible.

Consciente de los dos objetivos del PSG, el campamento inglés pretende transformar su estadio en una verdadera trampa para los parisinos. Los jugadores de Unai Emery expresan su disposición a aprovechar la oportunidad única de jugar un cuarto de final Champions League, un evento que consideran un privilegio. Aunque reconocen la dificultad de la tarea, se comprometen a hacer todo lo posible por ganar e invertir la tendencia, destacando la importancia de la energía, el corazón y la conexión con los partidarios.

Finalmente, el equipo de Aston Villa se apoya en el ambiente eléctrico de Villa Park para desestabilizar el PSG. El apoyo continuo de los partidarios, combinado con una táctica aguda, debe otorgar una ventaja significativa a los Villanos. El equipo es consciente de que el camino a la victoria será difícil, pero está a punto de implementar una estrategia basada en determinación y concentración intensa para tratar de superar el obstáculo parisino y calificar para las semifinales de la prestigiosa competencia europea.