El DNCG confirmó la democión de AC Ajaccio en National, una noticia desastrosa para el club de Corsican. Esta decisión, emitida el martes 15 de julio por la Junta de Apelaciones del DNCG, viene a pesar de la presentación de una garantía bancaria de 15 millones de euros y un pago de 2,5 millones de euros. Esta situación permite a Boulogne-sur-Mer tomar el lugar de Ajaccio en Ligue 2, una consecuencia directa de esta democión. Las noticias despertaron una fuerte reacción de Alain Orsoni, presidente de ACA, quien expresó su ira e indignación en las redes sociales, llamando a la decisión “falso pretexto”.
El descenso del AC Ajaccio a National es un duro golpe para el club, que no había evolucionado en esta división desde la temporada 1997-1998. Durante esta temporada, AC Ajaccio incluso ganó el campeonato, un recuerdo que contrasta fuertemente con la situación actual. La decisión del DNCG pone de relieve las persistentes dificultades financieras del club, a pesar de los esfuerzos por asegurar su futuro. Esta democión representa un gran revés para la historia reciente de AC Ajaccio y plantea preguntas sobre la sostenibilidad del club en Ligue 2.
La reacción del Presidente Alain Orsoni refleja el grado de decepción y frustración que se siente dentro del club. Después de expresar cierto optimismo sobre el futuro, se encuentra frente a una realidad mucho más oscura. Esta situación plantea también cuestiones más amplias sobre la gestión financiera y la estabilidad del AC Ajaccio. La democión en el Nacional no es sólo una sanción deportiva, sino también una consecuencia económica y social que tendrá un impacto en toda la comunidad de Ajaccio.