En la cuarta final del Campeonato Mundial del Club entre el PSG y Bayern Munich, un incidente serio provocó el juego. El portero de PSG, Gianluigi Donnarumma, causó una lesión involuntaria a Jamal Musiala, el ambiente ofensivo de Bayern Munich, que estará lejos de los terrenos durante al menos cinco meses. Este evento despertó una fuerte emoción, especialmente en Désiré Doué, compañero de equipo de Donnarumma, quien expresó su tristeza y apoyo a su oponente. La lesión de Musiala fue percibida como un momento difícil por todo el equipo parisino, destacando la solidaridad a menudo presente en la profesión de portero.

The response to this incident was mixed. Aunque Donnarumma se disculpó, el portero de Bayern Munich Manuel Neuer criticó abiertamente a su compañero de equipo. Esta crítica fue impugnada por otros guardias, como Thibaut Courtois, que consideraron que era un accidente desafortunado y una mala suerte inherente. Desiré Doué, por su parte, celebró su propio objetivo, que contribuyó a la victoria de PSG (2-0), al tiempo que expresó su compasión por Musiala. Esta actuación es un signo de progreso para el joven jugador, que se está convirtiendo cada vez más en un elemento clave del equipo de Luis Enrique.

La victoria del PSG, hecha posible en parte por el objetivo de Désiré Doué, permite al equipo calificar para la semifinal de los Clubes Mundiales contra el Real Madrid. Doué explicó su alegría al haber marcado un objetivo importante para el equipo, destacando la confianza que sus compañeros de equipo le dieron y la importancia de este momento para su propio progreso. El incidente de Donnarumma y Musiala destacó la fragilidad de la profesión cuidadora y la solidaridad que a menudo existe entre los jugadores en esta posición, incluso en presencia de rivalidades deportivas.