Durante su presentación oficial a la prensa, Egan Riley, el nuevo recluta de la Olympique de Marsella, destacó su anticipación de la adaptación necesaria para su juego bajo la dirección de Roberto De Zerbi. Viniendo de Burnley, donde contribuyó a una defensa récord en Inglaterra con sólo 16 goles concedidos en 46 partidos, el defensor inglés reconoce un cambio en el medio ambiente y la filosofía del juego. Expresó su ambición de reproducir esta solidez defensiva en Marsella, siendo consciente de los desafíos del campeonato francés.
Riley es consciente de que el campeonato francés exigirá una adaptación significativa por su parte, especialmente en términos de intensidad en duelos individuales y confrontación con atacantes más peligrosos. Planea tener que ser más móvil, receptivo y fino su juego contra jugadores rápidos e impredecibles. Más allá de la diferencia en el perfil de los oponentes, es el estilo de juego de Marsella, centrado en la posesión y el control de la pelota, que representa el mayor desafío de la adaptación.
El jugador, entrenado en Manchester City, es consciente de la importancia de integrarse en el sistema de juego de De Zerbi, conocido por sus requisitos tácticos y su disposición a dominar el juego. Pronto tendrá que dominar un sistema basado en la recuperación corta, el dominio técnico y la gran movilidad defensiva. Esta evolución, aunque natural para un jugador en su perfil, tendrá que ser validada al más alto nivel de la competencia.