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Lyon – La Olympique Lyonnais sufrió una difícil derrota en Geoffroy-Guichard contra Saint-Étienne, una reunión marcada por una polémica decisión arbitral y las consecuencias resultantes. El resultado del partido, ganado 2-0 por el Stéphanois, se ve exacerbado por la tarjeta roja atribuida originalmente a Lucas Stassin y su consagración.

La acción decisiva tuvo lugar en el minuto 20, cuando Stassin, después de abrir la puntuación, golpeó a Corentin Tolisso, causando una lesión de rodilla en el centro de Lyon. El árbitro, François Letexier, primero batió una tarjeta roja, pero el VAR intervino rápidamente para revocar la decisión, castigando sólo a Stassin con un simple amarillo.

La reacción de OL fue inmediata y fuerte. Johnr, nuevo presidente del club, expresó su enojo y malentendido de la decisión, destacando el impacto del error en el progreso del juego. “Hay un total malentendido a nivel de arbitraje”, dijo.

Corentin Tolisso fue obligado a abandonar el campo en muletas, y su destino sigue siendo incierto, con temores sobre una lesión potencialmente grave de rodilla. La situación es aún más frustrante ya que la acción fue considerada peligrosa, con una pestaña en la espalda.

François Letexier, el árbitro central, finalmente reconoció el error y se disculpó con Textor, explicando que no era plenamente consciente de la gravedad de la lesión en el momento de tomar su decisión. “Nuestro jugador estaba gravemente herido y no se dio cuenta en este momento”, dijo.

A pesar de las disculpas del árbitro, la derrota sigue siendo amarga para OL, y la crítica sigue siendo hecha. La situación plantea preguntas sobre la eficacia del VAR y la comunicación entre árbitros y jugadores. La Liga de Fútbol Profesional parece tener que revisar sus procedimientos para evitar tales incidentes.