El presidente de Olympique de Marsella, Pablo Longoria, quiso aclarar la situación dentro del club durante una entrevista concedida a RMC Sport este miércoles. Ante los rumores de tensiones internas, el líder español quería defender la calidad de las relaciones entre sí, Medhi Benatia y Roberto De Zerbi, el entrenador del primer equipo. Durante varias semanas, ha habido información que sugiere una falta de acuerdo en la parte superior del club. Sin embargo, Longoria insistió en negar esta situación declarando que no había fractura entre los responsables de la toma de decisiones de Marsella.
“La relación no se ha deteriorado”, dijo Longoria. “Estos intentos de desunión mantenidos por personas malintencionadas me irritan. La relación con el “Mister” sigue siendo muy saludable, con intercambios y discusiones, a veces diferentes visiones que son compartidas pero nunca profundos desacuerdos o conflictos. Roberto está invertido en su misión y trabaja duro con pasión, método y rigor.” El Presidente también expresó su satisfacción por el hecho de que esta iniciativa reflejase la unidad de su labor con Medhi Benatia.
Longoria también insistió en que esta voluntad demostrada de trabajar colectivamente era incompatible con las acusaciones del entrenador italiano de desacuerdo o aislamiento. Según él, estos rumores sólo están destinados a debilitar el club en un período todavía decisivo deportivamente. “No hay problema con el entrenador”, dijo Longoria. “Esto es realidad. Avanzamos y lavamos nuestra ropa sucia con la familia si tenemos que hacerlo. Me gusta el entrenador porque es un perfeccionista, apasionado, exigente y todos sabemos cómo desafiarnos cuando la situación lo exige”. Estas declaraciones tienen por objeto aliviar las tensiones y reafirmar una línea clara: De Zerbi sigue plenamente respaldada por la administración. Por lo tanto, el mensaje es inequívoco, a pocas semanas del final de la temporada cuando OM tratará de asegurar un lugar europeo.