El fútbol profesional francés atraviesa actualmente un período de crisis institucional y financiera, ilustrado por un gran conflicto entre el Ligue de Football Professionnel (LFP) y la plataforma de difusión DAZN sobre los derechos de la televisión nacional. Esta situación, caracterizada por una tensión palpable, genera una fragilidad económica prevaleciente para los clubes Ligue 1, cuya supervivencia depende en gran medida de estos ingresos. La LOSC, a pesar de una temporada de 2023-2024 que permitió un retorno al equilibrio presupuestario, es uno de los clubes más expuestos a esta dependencia, con derechos de televisión que representan una parte significativa de sus recursos, que asciende a 47,1 millones de euros, o el 40,2% de su facturación excluyendo las transferencias.

El alcance de esta dependencia, compartida por varios otros clubes de Ligue 1 como Montpellier, RC Lens y Le Havre AC, subraya la vulnerabilidad del sistema actual. Los clubes que han podido diversificar sus fuentes de ingresos, en particular mediante el patrocinio y la merchandising, suelen estar mejor preparados para hacer frente a las fluctuaciones inherentes a los derechos de la televisión. Los procedimientos judiciales de DAZN contra el LFP ante el Tribunal Comercial de París, reclamando una indemnización de 573 millones de euros, demuestran la gravedad de la divergencia entre las dos partes y el impasse en las negociaciones.

In an attempt to defuse this conflict, a mediation period has been put in place, which is coming to an end on Tuesday, 15 April, but has not led to a concrete solution. Se están examinando varias opciones de resolución, propuestas por el LFP y el DAZN. Ante la falta de avances significativos, se prevé que una junta directiva de la Liga Profesional de Fútbol evalúe los próximos pasos y trate de encontrar una solución a esta crisis que amenaza la estabilidad financiera del fútbol francés.