El presidente de RC Lens, Joseph Oughourlian, expresó públicamente su protesta por la gobernanza del Ligue de Football Professionnel (LFP), alineandose con la posición de Frank McCourt, propietario de la Olympique de Marsella. Basándose en el apoyo discreto de sus presidentes, incluyendo Vincent Labrune, Ughourlian denuncia un sistema fallido y una falta de evolución en los órganos rectores. Señala que muchos clubes comparten esta crítica y que está en marcha una estrategia de movilización para generar cambios. Esta posición firme viene en un contexto de persistentes dificultades relacionadas con los derechos de emisión de televisión, que han impactado enormemente las finanzas del club.

Las críticas de Ughourlian también se extienden a la candidatura de Cyril Linette para la presidencia de la LFP, que él considera traída de obstáculos burocráticos y que requieren intervención ministerial. Denuncia un proceso de aplicación opaco y cerrado, que dificulta la innovación y la modernización de los cuerpos. A pesar de estas dificultades, defendió el proyecto de canal patentado Ligue 1+, considerando que es esencial apoyar esta plataforma a pesar de sus dificultades económicas iniciales. Ughourlian insiste en que se necesita tiempo para que la cadena encuentre su equilibrio y que es necesario preservar la identidad del club.

Aunque no excluye permanentemente una venta de RC Lens, Joseph Oughourlian afirma que cualquier venta debe respetar los valores y la historia del club, y que el futuro propietario debe demostrar una fuerte capacidad financiera. Esta apertura contrasta con sus declaraciones anteriores, pero subraya su voluntad de preservar la sostenibilidad del club ante los desafíos económicos actuales. Para ello, se basa en la diversificación de los ingresos, en particular mediante el desarrollo de la capacitación y la reventa de jugadores, así como la inversión en el estadio. El objetivo final es garantizar la estabilidad financiera del club y hacerlo atractivo para futuros inversores.