Jamal Musiala, a pesar de una lesión grave y una ausencia estimada de cuatro meses, mostró gran dignidad y solidaridad con Gigio Donnarumma, el portero del PSG. El incidente en la final trimestral de la Copa Mundial del Club, donde Musiala fue golpeada violentamente por Donnarumma durante la liberación de un portero, requirió una operación de emergencia. Esta lesión afectó profundamente al joven jugador alemán, pero decidió no ceder a la ira y defender a Donnarumma, que había sido injustamente culpado por algunos después del accidente. La ausencia de Musiala despierta una emoción fuerte, y el propio Donnarumma expresó su sincera preocupación al enviarle un mensaje personal.
El episodio fue marcado por reacciones contrastantes. Al final del juego, algunos jugadores de Bayern Munich expresaron insatisfacción con Donnarumma, exigiendo una disculpa. Esta situación fue particularmente difícil para el guardia parisino, que se sintió atacado cuando había mostrado solidaridad con Musiala. Ante estas acusaciones, Musiala habló en un video público diciendo que no había nadie a quien culpar y que los accidentes son parte del fútbol. Subrayó la importancia de la solidaridad y la comprensión en esas situaciones, y expresó su agradecimiento por el apoyo que recibió.
El mensaje de Musiala fue recibido por muchos jugadores, incluyendo Ashraf Hakimi, Nuno Mendes y Désiré Doué, que ya habían expresado su apoyo en las primeras horas del accidente. Esta secuencia demuestra la capacidad del fútbol para reunir a los jugadores, incluso en los momentos más difíciles y competitivos. Muestra el respeto y los valores que aún pueden inspirar este deporte, y recuerda que la solidaridad y la comprensión son esenciales para superar los desafíos.