Después de una derrota humillante en Brest, fue difícil predecir la trayectoria del equipo monegasco para el resto de la temporada. Mientras el AS Monaco ha mostrado buenas cosas ante equipos más fuertes y en casa, sigue sufriendo contra equipos más débiles, un problema que ha durado varios años. Anoche, frente a Le Havre, un equipo considerado débil y en dificultad en casa, el ASM entregó un servicio terrible. El juego terminó en un sorteo de 1-1 y en blanco.

La fórmula mediana, la densidad axial y el ritmo lento, a menudo utilizada por equipos más débiles, fue una vez más eficaz contra Mónaco. Aunque nada se juega para el podio, el ASM es capaz de sacar 9 puntos de los últimos tres juegos. Sin embargo, la temporada 2024/2025 dejará un sabor amargo, lejos de los objetivos de fuerza y dominación que el club se había fijado.

Este verano se necesitarán cambios profundos para mejorar el rendimiento del equipo. Mientras tanto, las copias de Norman son todas malas, pero todavía se nota. El entrenador de AS Monaco A.Hütter no logró triunfar sobre el mal que golpeó a su equipo contra equipos más débiles. Incluso la huella final no permite que el equipo se prepare adecuadamente para un partido en la tierra de Havre.

Frente a los pequeños equipos, se observaron tres deficiencias importantes: una deficiencia táctica con Breel Embolo en la posición de 8 en un híbrido 4-3-3, que ralentiza el juego y lo vuelve sistemáticamente; una falta de limpieza seca con los jugadores lanzando hacia adelante de una manera dessincronizada, que permite al oponente destacar tranquilamente; una falta de coaching con exceso de volumen, funcionamiento y poder a expensas de acabado y técnica.

Se necesitan cambios profundos para mejorar el desempeño del equipo.