La Olympique de Marsella acogerá el MHSC este sábado como parte del 30 día de Ligue 1, un partido cuyo resultado podría tener consecuencias dramáticas para el club Hérault. La situación financiera y deportiva del MHSC es precaria, y una derrota contra la OM lo condenaría oficialmente a relegar a Ligue 2. Aunque la Olympique de Marsella también está pasando por un período difícil bajo la dirección de De Zerbi, las perspectivas del MHSC parecen aún más oscuras, colocando al equipo en una posición extremadamente vulnerable para esta reunión crucial.
Un nuevo escándalo salió en Montpellier, exacerbando las tensiones ya altas alrededor del club. Andy Delort, un atacante Hérault, fue atrapado en flagrante delito de participación en un torneo de padel, a pesar de un estado de salud oficialmente debilitado al haberlo forzado a ausencias durante los entrenamientos. Este acto, percibido como una falta de respeto por los partidarios y una ilustración de su falta de compromiso con el equipo, suscitaba indignación y alimentaba el sentido del abandono entre los partidarios del MHSC.
El regreso de Delort en enero había dado lugar a la esperanza de un rendimiento renovado, pero su rendimiento en el campo ha sido hasta ahora decepcionante, con una puntuación de cero y un poco inspirado. Esta situación, junto con su reciente comportamiento, empañaba su imagen y removía la ira de los fans, que aspiran a un verdadero compromiso de sus jugadores, o incluso simplemente un signo de esperanza en un período tan crítico para el club.