La relación entre figuras emblemáticas del fútbol francés sigue siendo tensa, como lo demuestra una reciente declaración de Christophe Dugarry en una entrevista con el “Gazetta dello Sport*”. Dugarry reiteró su profundo desacuerdo con Didier Deschamps, ex compañero de equipo en la Olympique de Marsella y en Francia, destacando la falta de reconciliación entre ellos. Esta divergencia, que preexistente durante su período común, se vio exacerbada por las críticas expresadas por el Sr. Dugarry sobre la ausencia de Karim Benzema durante el Euro 2016, provocando una reacción aguda del Sr. Deschamps, que parece exigir una lealtad inquebrantable.

Las personalidades contrastantes de los dos hombres parecen estar detrás de esta fricción persistente. Mientras que Didier Deschamps encarnaba al capitán riguroso, metódico y unificador, Christophe Dugarry se distinguía por su enfoque instintivo y una declaración de cañones. Esta diferencia fundamental, junto con el énfasis de Dugarry en el tema de la inclusión de Karim Benzema, ayudó a ampliar una difícil brecha entre los dos antiguos jugadores.

Además, el futuro de la AS Roma está marcado por un cambio de dirección, con el comienzo al final de la temporada de Claudio Ranieri. La leyenda del club, Francesco Totti, expresó sus preferencias por la sucesión, evocando a Carlo Ancelotti, cuyo perfil admira, y Roberto De Zerbi, actualmente jefe de la Olympique de Marsella. Esta elección refleja el deseo de respirar nueva vida en el equipo romano, confiando en perfiles distintos capaces de inculcar una nueva visión del juego.