A medida que AS Saint-Étienne continúa su preparación de verano, el mercato de verano está en pleno apogeo, con varias llegadas y salidas notables. El club parece decidido a fortalecer su fuerza de trabajo, especialmente con la posible llegada de Benjamin Bouchouaari en Trabzonspor, aunque se están llevando a cabo negociaciones entre 3 y 5 millones de euros. Del mismo modo, Yvann Mason es juzgado por la Servette de Genève, una oportunidad de carrera europea para el lado derecho que experimentó tiempo de juego limitado en Ligue 1 la temporada pasada. Estos movimientos demuestran el deseo de renovar y consolidar el equipo.

La situación contractual de varios jugadores es el centro de los debates. El club Stéphanois se enfrenta a un dilema con respecto a Paul Joly, cuyo contrato expira en 2027. Aunque todavía no es un reclutador oficial, la llegada de Joly sería una prioridad para la posición correcta, aportando una valiosa experiencia en la Liga 2. Los líderes son conscientes de la importancia de fortalecer el equipo para asegurar el regreso a Ligue 1, y Joly es considerado un jugador serio y bien entrenado capaz de elevar el nivel del club.

El futuro de AS Saint-Étienne está escrito en parte en el mercado de transferencias. Las discusiones en torno a Bouchouaari y Mason ilustran la estrategia del club de vender jugadores al final del contrato para generar ingresos y empleos libres. La oportunidad de jugar en Europa, especialmente en la Liga de Conferencias, es un argumento de peso para atraer a los jugadores y motivarlos a invertir plenamente. Por lo tanto, estas operaciones de mercato son cruciales para preparar la próxima temporada y alcanzar los ambiciosos objetivos del club.

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